Por encima de personalidades como Isabel II, Hamilton o Soros, los papeles del paraíso arrojan luz sobre los movimientos de grandes empresas para evadir impuestos
Por segunda ocasión en poco más de un año celebridades, políticos y empresarios vuelven a verse implicados en la elusión masiva de impuestos a través de paraísos fiscales. Los llamados papeles del paraíso desvelados a principios de semana arrojaban luz sobre el modus operandi de los más poderosos a la hora de evitar al fisco. Como ocurriera con la firma de abogados Mossack Fonseca en los papeles de Panamá, las investigaciones del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) han estado centradas esta vez en las actividades del bufete de abogados con sede en Bermudas Appleby. Este despacho, fundado en 1898 en la colonia británica, tiene como clientes a los miembros más importantes de la Casa Real británica, a empresas líderes de sectores como el deporte, la tecnología o la minería, cantantes y futbolistas como Shakira, Madonna, Bono o Lewis Hamilton; y a multimillonarios como Sheldon Adelson, Carlos Slim o George Soros. Este último estuvo acusado de estar detrás del ICIJ, su fundación Open Society financia a dicho consorcio, y ha aparecido en los papeles de Appleby con una red de sociedades offshore dedicadas a los seguros.
Centrarse en las influyentes figuras desveladas por el ICIJ sería quedarse en la punta del iceberg. Los principales medios de comunicación españoles, con el foco informativo situado en el conflicto catalán, han decido pasar de puntillas por las revelaciones del paraíso; a excepción –dicho sea de paso- de RTVE. La principal diferencia entre las informaciones de Panamá y Bermudas reside en la ingente cantidad de empresas con sociedades offshore que se aprovechan de la laxitud de algunos países para eludir impuestos. Uno de los casos más flagrantes de engaño y de intento de eludir sus obligaciones fiscales por todos los medios es el de la marca californiana Apple.
La legislación irlandesa permite que una empresa traslade sus beneficios hacia paraísos fiscales mediante una sociedad subsidiaria, técnica conocida como ‘doble irlandés’, con la que han logrado repatriar hacia el Caribe 117.000 millones libres de impuestos. Esta ingeniería fiscal puso a Apple en el punto de mira del fisco estadounidense -por la evasión de 65.900 millones de euros- obligando a sus dirigentes a anunciar el fin de este subterfugio en 2020. Situación que la compañía californiana aprovechó para aventurarse hacia la búsqueda de un nuevo paraíso libre de presiones políticas.
Según desvelan El Confidencial y La Sexta, medios encargados de investigar los papeles del paraíso en España, la compañía estadounidense cambió su destino fiscal en 2014 a la isla de Jersey. “Apple dijo públicamente que apostaba por la transparencia y que no estaban interesados en utilizar trucos de paraísos fiscales cuando apareció una investigación pública sobre su entramado. Lo que hemos demostrado con los papeles de Appleby es que, justo después de que les multaran, empezaron a irse de compras buscando una jurisdicción opaca para no dar explicaciones de su tributación”, detalla Mar Cabra -responsable de la unidad de datos del ICIJ-.
Otra de las empresas que ha preferido operar de manera opaca es la marca deportiva Nike. Como demuestran las filtraciones, Nike instauró su sede en Países Bajos, debido a su laxa legislación que la ha permitido trasladar 5.600 millones de euros libres de tributación. Los llamados ‘acuerdos de impuestos’ con las autoridades neerlandesas son la tónica habitual y posibilitan que más de 4.000 empresas como Nike se beneficien de una tributación prácticamente nula. La firma deportiva utilizaba una sociedad en Países Bajos como puente entre el origen de su actividad y el paraíso fiscal de destino. Este mecanismo, conocido como ‘sándwich holandés’, finalizó en 2014 y la multinacional estadounidense empezó a aprovecharse de nuevas rebajas fiscales concedidas por Países Bajos. Las informaciones de El Confidencial y La Sexta demuestran cómo, a partir de entonces, Nike comienza a utilizar las llamadas CV o ‘sociedades comanditarias’ que permiten trasladar los ingresos provenientes de su actividad en toda Europa a una tercera -la CV-, que la legislación neerlandesa considera ‘sociedad sin patria’ exenta de impuestos. Mediante esta táctica, Nike ha dejado de tributar 1.800 millones de euros entre 2015 y 2016.
Esta interpretación de los legisladores neerlandeses contrasta con la visión de las autoridades alemanas, quienes consideran que estas CVs sí deben estar sometidas a impuestos. Gracias a la debilidad de la nueva norma, empresas como Nike ya no tienen que buscar un tercer país para destinar su dinero, dado que los ingresos provenientes de su famoso logo del silbido y el resto de emblemas de la compañía van a parar a Nike Innovative CV, la sociedad comanditaria de la firma deportiva con sede en Países Bajos. Semejante mecanismo ha sido empleado también por Uber y Tesla que poseen sociedades comanditarias en las Bermudas y la Isla de Man, respectivamente. A través de una empresa de almacenamiento de datos llamada NetApp, la CV de Uber ha conseguido eludir impuestos por los 1.100 millones de beneficios que generaron los derechos de su marca obtenidos entre 2014 y 2015.
En los últimos años se ha puesto de moda esta estrategia entre las grandes multinacionales, aumentando en casi el doble el número de CVs registradas en Países Bajos en los últimos tres años. Como recoge el medio alemán Süddeutsche Zeitung, quien obtuvo los papeles del despacho Appleby que desataron las filtraciones, más de la mitad de las 500 mayores empresas estadounidenses tenían CVs en Países Bajos y cerca de 500.000 millones de euros han ido a parar a las arcas neerlandesas desde el establecimiento de los acuerdos tributarios. Esta situación, en opinión de Mar Cabra, evidencia la necesidad de un debate político y jurídico a nivel europeo que resuelva a dónde pertenecen estas multinacionales; y si la propiedad intelectual tiene que tener un país fijo o es legítimo que se vayan a paraísos fiscales. “Habrá que replantearse si la jurisdicción es la correcta porque, en la actualidad, esto es perfectamente legal”, apunta la periodista del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
Multinacionales y empresarios trasladan sus fortunas al Caribe
Más allá de las empresas que desarrollan su actividad en Europa, el impacto de los papeles del paraíso ha tenido un alcance global. Una de las figuras expuestas por las revelaciones ha sido la del magnate Carlos Slim. Lejos de eludir sus obligaciones individuales, las informaciones han sacado a la luz como el sexto hombre más rico del mundo expandió su emporio de telecomunicaciones por Latinoamérica mediante una sociedad offshore en las islas Bermudas. A inicios de la década de los 2000, Slim crea la sociedad Telecom Americas Ltd. en las Bermudas y comienza su expansión por América Latina adquiriendo las acciones de una compañía telefónica brasileña por 950 millones de dólares. “Esa fue la primera incursión de Slim en la telefonía móvil latinoamericana, y abrió el camino a un próspero negocio: América Móvil es ahora la empresa líder en las telecomunicaciones del subcontinente, donde cuenta con 362 millones de clientes”, detalla el semanario mexicano Proceso.
Empresas encargadas de sobreexplotar los recursos naturales como la minera Glencore o la papelera APRIL (Asia Pacific Resources International Holdings Ltd.) también estaban en la cartera de Appleby. La multinacional suiza dedicada a la minería y a las materias primas Glencore, que cuenta entre su accionariado con el donostiarra Daniel Maté, ha llegado a contar con más de cien sociedades offshore en las islas del Caribe. La investigación del ICIJ ha destapado corruptelas, escándalos medioambientales y laborales derivados de la actividad minera y petrolera de Glencore en Burkina Faso, República Democrática del Congo o Colombia. Escándalos similares también echan por tierra la imagen de una de las mayores productoras de papel de Asia, APRIL, acusada de estar detrás de los masivos incendios que asolaron al archipiélago indonesio en 2015 por la tala indiscriminada de las plantaciones de palma que lleva a cabo esta empresa. Los papeles de Appleby revelan que entre 2006 y 2013, APRIL movió 3.000 millones de dólares a los paraísos fiscales de las Islas Vírgenes Británicas y las Islas Cook.
Unas filtraciones masivas que no escapan a ninguna disciplina y que dejan al descubierto desde equipos de fútbol como el Everton y el Arsenal, hasta las principales universidades británicas como Oxford y Cambridge que invertían en combustibles fósiles a través de sociedades en las Islas Caimán.
Reacciones a nivel europeo. España mira hacia a otro lado
Las repercusiones a nivel comunitario no se han hecho esperar. Tras destapar la estructura fiscal de gigantes como Nike, todas las miradas apuntaban hacia Países Bajos. Un día después, el viceministro de Finanzas Menno Snel anunciaba que revisarían los acuerdos de impuestos con más de 4.000 empresas que se implantan en el país por las jugosas exenciones que ofrece. La reacción política llega después de que las investigaciones hayan desvelado que la multinacional de productos de higiene Procter & Gamble llegó a un acuerdo extraoficialmente con un inspector de Hacienda sin el beneplácito del Ejecutivo. Gracias a ese pacto la empresa se ha beneficiado de 145 millones en exenciones fiscales.
Estos acuerdos, extraoficiales o no, son la tónica habitual de paraísos fiscales como Países Bajos. Oxfam Intermón viene exigiendo cambios legislativos desde 2015 que permitan luchar contra el fraude fiscal. Una de las medidas más importantes son los ‘reportes país por país’, que permitirían conocer con exactitud los beneficios e impuestos que paga una empresa donde desarrolla su actividad. Esta medida considerada utópica es obligatoria para el sector bancario desde 2014, explica la responsable de justicia fiscal de Oxfam Susana Ruiz: “Puede que estas empresas tengan una actividad real justificada en paraísos fiscales, pero la única forma de saber si se corresponde con una actividad real es tener datos. El 45% de los beneficios mundiales de las empresas tiene lugar en paraísos fiscales y necesitamos que países -como Alemania, Austria o Luxemburgo-, que están bloqueando que se haga pública esta información, no cedan al chantaje de las multinacionales. En el sector bancario también se decía que podía afectar a la confidencialidad de la actividad de los bancos y se ha aplicado la reforma sin ningún trauma”.
La Comisión Europea es otro de los organismos directamente interpelados por seguir consintiendo que cuatro de sus Estados miembro estén considerados como los paraísos fiscales más agresivos del mundo, según Oxfam Intermón: Países Bajos, Chipre, Luxemburgo e Irlanda. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros Pierre Moscovici quiere aprovechar la publicación de los papeles del paraíso para retomar su agenda de lucha contra la evasión fiscal. Así lo demuestra la reacción del comisario instando a todos los países miembro a publicar una lista negra europea de paraísos fiscales antes de que concluya este año. Como hemos podido saber gracias a Le Monde, la Comisión Europea también ha comenzado a moverse y ha solicitado información a Malta y la Isla de Man previo paso a aplicar infracciones por su “ejecución fallida del impuesto del IVA”.
Para Susana Ruiz, estas filtraciones deben motivar la determinación de todos los países a largo plazo y que dejen de tomar medidas de cara a la galería: “Con la presión países como Irlanda o Países Bajos afirman que van a corregir sus exenciones fiscales, pero lo único que hacen es cambiar una trampa por otra. Irlanda va a acabar con la figura del ‘doble irlandés’ para 2020, pero ha adoptado otro incentivo al registro de las marcas y patentes que tributa al 6’25% (la mitad de lo establecido para el tipo nominal en Irlanda). Holanda también se ha comprometido a establecer una retención a los dividendos que salen hacia el exterior, pero no sabemos ni el plazo, ni para qué países, ni a qué tipo nominal estarán sometidos”.
Mientras que a nivel europeo los papeles del paraíso han provocado reacciones institucionales, en España el debate público en torno a las informaciones ha sido prácticamente nulo. El ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, demasiado ocupado interviniendo el ayuntamiento de Madrid, ha eludido dar cualquier tipo de explicaciones sobre los casos que afectan a las arcas públicas españolas.Tanto los casos del exalcalde de Barcelona Xavier Trias y del empresario Juan Villalonga (expresidente de Telefónica) con sociedades en las Bermudas, como el entramado de la inmobiliaria GreenOak que compra viviendas en España a través de una offshore en las Islas Caimán, deberían motivar una investigación de los inspectores de Hacienda.
Así lo considera la responsable de justicia fiscal de Oxfam Intermón: “Ni en los papeles de Panamá hubo investigación, ni tampoco se ha puesto en marcha en el Congreso la subcomisión de lucha contra el fraude fiscal que se anunció a comienzos de legislatura. Más de la mitad de la inversión que entra en España lo hace a través de un paraíso fiscal y un 27% de la que sale hacia el exterior va a parar a territorios de nula tributación. Lo primero que deberían tener nuestras autoridades y parlamentarios es ánimo de investigar la evasión para proponer los cambios legislativos adecuados, que pongan recursos suficientes para la Agencia Tributaria y que modifiquen la lista española de paraísos fiscales que se va vaciando porque responde únicamente a intereses comerciales con otros países”.
Nacho Valverde, publicado en Público el 12 de noviembre 2017