En España llevan más de una década de neoliberalismo que ha provocado que cada vez haya más desigualdad
El de la vivienda es un tema muy particular en este país que si no se aborda en 5 años acabará explotando
España es uno de los que tiene los problemas más serios, y a la vez está entre las economías más fuertes
En España han bajado impuestos para las rentas más altas y las grandes corporaciones para que tengan más beneficios. No han atacado la evasión fiscal de forma agresiva
Uno de cada tres niños españoles es pobre. Los gobernantes deben aplicar serios programas para atajarlo, no se va a resolver solo
¿Qué es mejor, el libre mercado o que el gobierno tome el control? En España nadie se ha hecho esta pregunta. Se ha aplicado la ideología, el neoliberalismo, especialmente con el problema de la vivienda. No se han intentado alternativas contra el parque de pisos vacíos, con impuestos, controlando el precio de los alquileres…
Ningún político va a afrontar los problemas serios si no hay presión pública. Hay que hacer ruido, decir ‘aquí hay un problema’ para que los políticos tengan que tomar partido y hagan algo.
ARTÍCULO COMPLETO Elisenda Colell El Periódico de Catalunya 16-02- 2020
Philp Alston (1950, Australia) es relator de pobreza extrema y derechos humanos de las Naciones Unidas, y profesor de Derecho de la Universidad de Nueva York. Durante dos semanas, visitó España, donde dijo haber visto barrios «en peores condiciones que campos de refugiados». Este viaje es el último que hace en el cargo.
–¿Por qué eligió España?
–Viendo estadísticas europeas, España fue el país que más me llamó la atención. Es uno de los que tiene los problemas más serios, y a la vez está entre las economías más fuertes. Es un país muy importante, con mucha influencia en Latinoamérica y en Europa. Las políticas que se adoptan aquí marcan las que hacen otros países.
–En su informe insiste en que los políticos españoles han gobernado para los ricos y se han olvidado del resto de la población. ¿Quién es el culpable?
–Lo más grave es que no hay un único partido responsable de esto. Todos los gobiernos de los últimos 15 años han aplicado políticas neoliberales. Han ayudado a que las clases más altas incrementen sus riquezas, y no han hecho absolutamente nada para aquellos más empobrecidos, que han aumentado. No hablamos de un único mandato. Nos podríamos remontar a las primeras privatizaciones de la era Aznar.
–¿Y qué políticas son las que lo han causado?
–Han bajado impuestos para las rentas más altas y las grandes corporaciones para que tengan más beneficios. No han atacado la evasión fiscal de forma agresiva. Y por otro lado, nadie ha afrontado el problema de la vivienda, no han gastado nada en pisos sociales, no han mejorado la financiación para las escuelas, ni tampoco las prestaciones sociales.
–¿España está en la lista de países más neoliberales del mundo y no lo sabíamos?
–No se ha ido tan lejos como Chile o el Reino Unido en la era de Margaret Thatcher, pero llevan más de una década siguiendo esta dirección. Esto es precisamente lo que quería decir cuando escribí que España se debe mirar de cerca en el espejo. Los españoles creen que su país es muy igualitario… pero esta imagen pertenece ya al pasado, la gente no es consciente de lo que está pasando. Y el nuevo Gobierno de coalición debería cambiar este rumbo de forma urgente.
–Da la sensación de que tiene muchas esperanzas con el Gobierno de coalición…
–Creo que es bueno el hecho de que hablen de pobreza, la España vaciada, los desahucios… Espero que tengan el apoyo del resto de partidos para revertir esta situación. Parece difícil, pero me gustaría que los más vulnerables tomen relevancia y los políticos se vean obligados a abordar sus problemas.
–En su informe describe extensamente la pobreza infantil y la segregación escolar como retos a afrontar ¿Es un tema que le preocupa?
–Uno de cada tres niños españoles es pobre. Los gobernantes deben aplicar serios programas para atajarlo, no se va a resolver solo. La pobreza es hereditaria, estos niños van a colegios de menos calidad, dejan antes los estudios… no acceden al ascensor social. Y si no se afronta, entonces sí que va a salir muy caro.
–¿Qué nos deparará el futuro?
–Recomiendo a los políticos españoles que tomen nota de las protestas de las chalecos amarillos en Francia y de las de Santiago de Chile… O se actúa contra la pobreza o habrá protestas como allí. Llegará un punto en que el malestar de la gente se volverá incontrolable. El de la vivienda es un tema muy particular en España que si no se aborda en los próximos cinco años, acabará explotando. Está pasando en todo el mundo. España no es distinta.
–Usted propuso regular los alquileres y lamentó que «solo se escucha a las inmobiliarias». ¿Este país se ha gobernado para los rentistas?
–¿Qué es mejor, el libre mercado o que el gobierno tome el control? En España nadie se ha hecho esta pregunta. Se ha aplicado la ideología, el neoliberalismo, especialmente con el problema de la vivienda. No se han intentado alternativas contra el parque de pisos vacíos, con impuestos, controlando el precio de los alquileres… Cuando el problema se ha convertido de tal magnitud que están desahuciando personas de más de 80 años, que la gente joven no tiene donde ir a vivir… Es absurdo quedarse en los debates antiguos. Hace poco el Banco de España decía que el control de los alquileres no funcionaría. Pues mire, construir más vivienda social tampoco va a cambiar nada en los próximos cinco años. Hay que sofisticar el debate, tratar que otras propuestas estén también sobre la mesa.
–En el caso de la España vaciada, pero también el chabolismo, la situación de los romanís… en su informe menciona políticos resignados.
–Ningún político va a afrontar los problemas serios si no hay presión pública. Y estos tres problemas que ha nombrado se han desoído. Hay que hacer ruido, decir ‘aquí hay un problema’ para que los políticos tengan que tomar partido y hagan algo.
–¿Nadie escucha a los pobres?
–Este es el rol que yo he venido a jugar. Tratar con personas que su voz no se suele oír y darle una dimensión internacional puede ayudar. Porque las grandes empresas, las rentas más altas están constantemente influyendo en la política en todos los niveles.