La filial española AMS, con 21 trabajadores y dedicada al marketing, sólo declara 136.772 euros de beneficios, ya que los ingresos por las comisiones de los alquileres van a una sociedad irlandesa
Airbnb gestionó 187.000 pisos turísticos el pasado año en España, cobrando tarifas de servicio en cada transacción
La compañía, consultada por infoLibre, no realiza ningún comentario
Ángel Munárriz 09/08/2017 infoLibre
Airbnb tiene cuerpo de gigante, pero fiscalmente apenas deja huella en España. Lidera la revolución de la oferta de alojamiento turístico, pero a la hora de presentar cuentas es una modesta pyme. Está en el centro de la controversia en algunos de los debates públicos más candentes –la turistización de los núcleos urbanos, el encarecimiento del alquiler–, pero nada hay en los números de sus cuentas anuales en España que indique que se trata de un coloso capaz de transformar ciudades.
Airbnb Marketing Services SL, filial de la multinacional estadounidense en España, pagó en 2016 únicamente 55.211,10 euros en impuesto de sociedades, según las cuentas de la empresa presentadas en el registro mercantil y consultadas por infoLibre. Su plantilla promedio a lo largo del año fue de 21 trabajadores. Ese mismo 2016, la plataforma anunció en España a través de su plataforma digital 187.000 alojamientos, que recibieron 5,4 millones de visitantes, según su información corporativa. El quid de la cuestión está en que la inmensa mayoría de los beneficios van directamente a una sociedad irlandesa, no a la filial española, que declara únicamente una actividad vinculada al «marketing» y al «análisis de mercados». infoLibre requirió a Airbnb tanto en España como en Estados Unidos su explicación sobre estos hechos, sin respuesta.
La modestia de la aportación fiscal de Airbnb en España contrasta con la enormidad del fenómeno y el negocio de la empresa, valorada en miles de millones de euros por su actividad en todo el mundo. En cuanto a España, el año pasado utilizaron Airbnb para alojarse en España 5,4 millones de huéspedes, según datos de la propia empresa. Esto supone un incremento de más del 82%, según Airbnb. El número de españoles que se alojaron fuera del país a través de Airbnb fue de 2,8 millones, lo cual supuso, según la empresa, un incremento del 96% con respecto a 201
La cifra de negocio de Airbnb Marketing Services (AMS), constituida en 2011, fue el pasado año de 2,92 millones de euros. Esto supone un incremento en la facturación de algo más de un 10% con respecto a 2015, cuando fue de 2,62 millones. También creció el beneficio: de 107.924,55 a 136.752 euros (21% más). Eso es lo que ganó en España la empresa una vez pagados los algo más de 55.211 euros de impuesto de sociedades. Además de crecer la facturación y los beneficios, también lo hizo el número de trabajadores, de 13 a 21 de media. El gasto en personal también subió, lógicamente: de 1,21 millones a 1,64 millones (un 26,2% más). Lo que bajó fue el pago de impuesto de sociedades: de 81.285 euros en 2015 a 55.211 en 2016 (un 32,1% menos). El capital social se mantuvo en 3.006 euros.
Obviamente lo recogido por estas cifras es una mínima parte del negocio de Airbnb en España. AMS forma parte de un grupo de sociedades, cuya entidad dominante es la sociedad irlandesa Airbnb Holding LLC, la cual no está obligada a formular cuentas anuales consolidadas de acuerdo con el Código de Comercio. Lo que es el negocio fundamental de Airbnb, el cobro de una comisión en las transacciones por los alquileres entre inquilino y huésped, queda fuera del ámbito de AMS, la filial española, que ciñe su actividad a «servicios de marketing y de análisis de mercados». Esa comisión la cobra la sociedad irlandesa y paga impuestos allí
Un cambio de nombres
La propia empresa se encarga de subrayarlo al detallar su actividad, puntualizando en la memoria de sus cuentas anuales que «no está relacionada con la gestión de plataformas ni con la prestación de servicios online, sino, única y exclusivamente, con la prestación de servicios de marketing y análisis de mercados”. Esto ha llevado incluso al cambio de nombre de la compañía, que se llamaba Airbnb Online Services Spain.AMS no quiere equívocos. El asunto no es baladí. La empresa se ha escudado en que no gestiona la plataforma, sino que se limita a tareas de marketing, para recurrir sanciones impuestas por la Generalitat de Cataluña por anunciar alojamientos sin permiso. No obstante, una sentencia del juzgado contencioso-administrativo 11 de Barcelona, de noviembre de 2016, concluyó que el servicio que presta la plataforma «no puede entenderse» sin AMS.
Aunque no está así especificado en la memoria de la empresa, todo apunta a que AMS tiene como único cliente a la sociedad irlandesa de Airbnb. Es fácil concluirlo observando las cuentas. La cifra de negocio de 2015 (2.621.196,01) coincide al céntimo con las transacciones realizadas por AMS con Airbnb Ireland.
Airbnb Marketing Services se presenta como «pyme». Está domiciliada en Barcelona. Certifica las cuentas como administrador solidario Josep Nicholas Gebbia, uno de los fundadores de Airbnb. Al final del documento están las firmas del propio Gebbia y de otro de los cofundadores, Nathan Blecharczyk
Gestión y explotación de una plataforma
Airbnb tiene una segunda filial en España, Trip 4 Real Experiences SL, que se dedica a la «gestión y explotación de una plataforma en la red que permita el intercambio, peer2peer, de actividades de ocio, así como las actividades relacionadas con la misma». La empresa fue adquirida por la sociedad irlandesa Airbnb Holding LCC en septiembre de 2016, pasando a formar parte del grupo de sociedades de Airbnb.
La mayor operación de Trip4Real en 2016 fue la venta de un bien, no especificado, que le supuso unos ingresos de 5,1 millones de euros. De ahí que su pago por el impuesto de sociedades fuera mayor que en el caso de AMS, superando el millón de euros. Son impuestos que no están relacionados con la actividad de «gestión y explotación de la plataforma». La plantilla de Trip4Real no llegó a los 9 trabajadores de media, algo menos que en 2015 (9,42). Su cifra de negocio fue de poco más de 226.000 euros.