Los grandes bancos europeos mueven y atesoran unos 20.000 millones de euros al año en paraísos fiscales, lo que corresponde a un 14% de sus beneficios totales.
Los grandes bancos europeos mueven y atesoran unos 20.000 millones de euros al año en paraísos fiscales, lo que corresponde a un 14% de sus beneficios totales. Esas son las principales conclusiones a las que ha llegado la nueva investigación del Observatorio fiscal de la UE (EUTAX), organismo de investigación independiente con sede en París y dirigido por el economista Gabriel Zucman, Have European banks left tax havens? Evidence from country-by-country data. En dicho informe, se analizan los datos de los 36 bancos sistémicos que existen en Europa y que están obligados a presentar el informe País por País, donde deben informar dónde obtienen el beneficio, qué cantidad de impuestos pagan en cada territorio y qué número de trabajadores emplean en cada uno. Los datos analizados van desde 2014 hasta el último año disponible, 2020. Además, señala el informe, ese porcentaje ha sido estable desde el inicio del periodo, no variando significativamente dicho porcentaje incluso cuando los bancos han sido obligados a mostrar dicha información.
En cuanto a los paraísos fiscales, la organización ha realizado basado en dos variables: el tipo efectivo del Impuesto de Sociedades pagado en los diferentes países donde operan y el ratio de beneficio obtenido por cada empleado. Bajo esos criterios, la EUTAX señala como paraísos fiscales los territorios de Bahamas, Bermuda, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Guernsey, Gibraltar, Hong Kong, Irlanda, Isla de Man, Jersey, Kuwait, Luxemburgo, Macao, Malta, Isla Mauricio, Panamá y Qatar.
Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell y Bankia son los bancos que han sido analizados por el informe. La Caixa ha sido excluida debido a la “limitada información de su informe”. Según las cifras extraídas de sus informes, los cuatro bancos españoles han pagado un tipo impositivo efectivo del 17% de media desde 2014 hasta el año pasado. Además, la investigación ha calculado también la presencia de los bancos y su evolución diferenciada en dos periodos, 2014 a 2017 y un segundo periodo de 2018 a 2020. Dichos datos muestran que Banco Santander y BBVA han aumentado su presencia y sus beneficios en dicho periodo. El Santander ha pasado de tener el 0,5% de sus beneficios anuales en dichos territorios entre 2014 y 2017 a atesorar el 1,3% de sus beneficios allí. El BBVA, el banco sistémico con una mayor presencia en paraísos fiscales según el informe, ha aumentado su presencia y sus beneficios en los paraísos fiscales de 0,9 a 1,9%.
Si ponemos el punto de mira en los beneficios, las sedes en los paraísos fiscales se llevan el premio gordo. Durante el periodo del estudio, los márgenes de beneficios oscilan entre el 20 y el 26% en el mercado propio nacional de cada banco y entre el 34 y el 35% en mercados extranjeros que no son paraísos fiscales. En cambio, las sedes en paraísos fiscales de dichos bancos tienen un beneficio que oscila entre el 52 y el 58% anual. Según el informe, “la discrepancia observada puede explicarse por el hecho de que los bancos se benefician de los elevados depósitos en los paraísos fiscales o por el hecho de que podrían estar realizando una transferencia de beneficios”, esto último prohibido por la OCDE.
Empleados muy rentables
Otra de las medidas calculadas e investigadas por la organización es comprobar la rentabilidad por empleado de los bancos, comparando lo rentables que son los empleados en paraísos fiscales, en mercados externos y en los mercados internos donde los bancos tienen su sede fiscal central.
El informe encuentra grandes variaciones entre el porcentaje de beneficios y el porcentaje de empleados. Mientras la media del beneficio de este grupo de bancos se sitúa en el 14% del total, solo trabajan en los paraísos fiscales el 4% de la plantilla.
Pero ese desajuste es mucho mayor cuando comparamos la rentabilidad por empleado. La rentabilidad media de cada uno de los empleados en los paraísos fiscales es de 283.000 euros, mientras que la rentabilidad de cada empleado en mercados externos es de 68.000 euros y en los mercados nacionales es de 63.000 euros. Lo que significa que cada empleado que tiene la banca en un paraíso fiscal es cuatro veces más rentable que el resto de empleados en otros países.
Según apuntan los investigadores, esta diferencia “sugiere que los beneficios contabilizados en los paraísos fiscales se trasladan principalmente fuera de otros países donde se produce el servicio”. Además, apoyando dicha teoría, apuntan que alrededor del 25% de los beneficios obtenidos por los bancos europeos de la muestra se contabilizan en países con un tipo impositivo efectivo inferior al 15%.
Yago Álvarez Barba
@EconoCabreado
El Salto