Carlos Taibo: «Si no nos movemos por la utopía, ¿por qué nos moveremos?»

Vídeo on entrevistem Carlos Taibo arran de la seva participació a l’escola d’estiu d’aquest any

Les preguntes  són:

• Com es relacionen els moviments llibertaris amb el decreixement?
• Com portar a terme la descomplexificació que proposa el decreixement?

La conferència completa que Carlos va fer a l’escola es pot seguir aquí

A continuació la transcripció del vídeo de Carlos Taibo:

“Si no nos movemos por la utopía , ¿por qué nos moveremos?

¿Qué nos puedes explicar de los intentos de coordinación en el mundo libertario?

Me parece que son necesarios. Creo que hay mucha gente que echa de menos una instancia que permita coordinar iniciativas, que atraiga gentes que están trabajando por separado, que lo hacen fundamentalmente en espacios autónomos autogestionados y des mercantilizados, sin muchas relaciones entre sí. Al margen de lo anterior, y aunque esto admito que esto es discutible, me parece que la dimensión simbólica de generar algo nuevo en lo que muchas personas distintas puedan sentirse identificadas, creo que falta en un momento como el presente, como una opción distinta a las electorales, que vemos que han proliferado

¿Cómo se relacionan estas opciones con el decrecimiento?  

Bueno, la discusión es compleja, porque hay muchos decrecentistas que no son libertarios y muchos libertarios que no son decrecentistas .Esto último habría que discutirlo un tanto, probablemente el elemento fundamental del debate es más  nominalista que real. Yo creo de todas maneras que la perspectiva libertaria tiene       que poner el acento en el riesgo que supone la crisis ecológica y en el colapso subsiguiente del sistema. Y en ese sentido,  el despliegue de políticas que trasciendan manifiestamente el cortoplacismo aberrante que despliegan las fuerzas al uso, me parece que es absolutamente necesario que sea un elemento caracterizador de la perspectiva libertaria. Si no conseguimos incorporar este elemento, me temo que la perspectiva libertaria quedará como una más de las muchas que mueven el juego del sistema sin proponer algo realmente nuevo. Aunque es verdad que siempre hay una tentación encaminada a volcar el grueso de la atención en los elementos más inmediatos,  los  aparentemente más urgentes, con lo cual la cuestión ecológica, la cuestión feminista, la cuestión de la solidaridad con los países del sur en virtud de un mecanismo casi inercial, quedan un tanto apartadas; pero yo creo que hay una conciencia rotunda en lo que respecta a esto. Uno de los elementos singularizadores, lo repito, de la percepción libertaria hoy  tiene que ser el que pasa por romper el cortoplacismo aberrante que nos acosa por todas partes.

¿Cómo afectaría el decrecimiento a las personas que no viven en los países más opulentos?

Yo Creo que solo podría beneficiarles en la medida en que contribuiría  poderosamente a forjar economías autocentradas y no encaminadas  a satisfacer las demandas de los mercados de los países del norte. No solo eso : permitiría fortalecer muchos de los elementos de la textura natural  de esas sociedades que han sido arrinconadas en virtud de la lógica mercantil del capitalismo, les permitiría recuperar señas de identidad que durante muchos siglos  se han reflejado por ejemplo en una relación muy equilibrada con el medio natural . Desde esta perspectiva, quienes piensan que el decrecimiento de los países del norte tendría consecuencias negativas para los países del sur, desde mi punto de vista, se equivoca

¿Cómo llevar a cabo la descomplejización de la sociedad que propone el decrecimiento?

Es difícil. Llevamos  en nuestras cabezas la lógica mercantil del capitalismo,  de la competición, de la productividad, del consumo, y salir de eso no es una tarea sencilla. Pero mi impresión es que , de forma moderadamente trágica , el capitalismo  nos va aproximando a un momento , el del colapso ,que probablemente va a hacer que empecemos a modificar paulatinamente nuestras conductas , con lo cual , lo que hoy nos puede parecer impensable e imposible acaso dentro de seis o siete años nos resulte más fácil imaginarlo. Yo creo que, bien es verdad que de manera muy incipiente, la propia crisis de los últimos años ha acabado por generar determinados circuitos  de economía solidaria y alternativa que rompen con las reglas del juego de la sociedad marcada por la mercantilización y me parece que contribuyen poderosamente a alentar la idea de que las utopías no son malas .si no nos movemos porque creemos en una utopía de una sociedad diferente en el futuro no sé por qué nos vamos a mover

No se trata solo de des complejizar, se trata de des urbanizar nuestras sociedades de des tecnologizarlas, de des patriarcalizarlas. La tarea es ingente, tenemos que asumir de buen grado que será preciso un largo periodo de transición. Probablemente no se trata en términos estrictos de acabar con las ciudades, que sería una locura , se trataría de ir modificando las ciudades , generando espacios distintos , que rompan , y creo que esto es un elemento fundamental  de esta tarea , la lógica mercantil del sistema , y yo creo que esto está moderadamente al alcance de nuestras manos, al menos en los circuitos en los que hoy nos movemos , pero asumo que lea tarea es ingente, y que la posibilidad de llevarla a cabo de manera razonable antes de que llegue el momento del colapso probablemente se va reduciendo

Yo estaba pensando en la lógica de quienes no estamos con el sistema, de quienes queremos forjar una sociedad paralela distinta asentada en valores y en principios diferentes, y me parece que esto va a ganar terreno. Claro, si la pregunta es ¿Cuál de estos grandes flujos, el del sistema o de quienes contestamos el sistema, va ganar?, pues no tengo una respuesta firme, hoy por hoy. Los activos del sistema son mucho más poderosos que los nuestros y esto invita a ser razonablemente pesimistas. Cuando me formulan de manera directa la pregunta relativa a si seremos capaces de esquivar el colapso, respondo que no. Creo que lo que está a nuestro alcance ahora consiste en mitigar sus efectos  más negativos  y postergar un tanto en el tiempo la manifestación de esos efectos; el argumento obviamente no es optimista, pero , probablemente ser razonablemente pesimista , organizar el pesimismo, es una tarea razonablemente honrosa .